RESERVA BIOLOGICA
La Reserva Biológica Indio Maíz es considerada
una de las reservas naturales mejor preservadas en Nicaragua. Ésta se localiza
en la esquina sureste del país, bordeando el río San Juan.
La reserva comprende 3, 180 Km² y es el hogar
de una amplia variedad de animales de la selva. Entre ellos la habitan cientos
de especies de aves, incluyendo tucanes, guacamayas, colibríes y loros. En la
zona también habitan mamíferos, tales como venados, perezosos, jabalíes, pumas,
jaguares, pacas, zorros e incluso manatíes, además de las tres especies de
monos que viven en el país (mono congo, cara blanca y mono araña). Asimismo, se
pueden encontrar ranas venenosas, serpientes, cocodrilos, tortugas e iguanas.
A pesar de que la reserva es una área inmensa,
gran parte de ella no puede ser explorada, ya que el Ministerio de Recursos
Naturales (MARENA) no permite que la gente entre en la mayoría de los lugares.
Sin embargo, hay dos áreas por donde se puede ingresar para disfrutar de los
tesoros naturales que se encuentran escondidos en esta remota esquina de
Nicaragua.
Opción 1: Entrar por Bartola
Bartola es un río que forma el borde
occidental de la Reserva Indio Maíz. Éste está ubicado a sólo 6 kilómetros del
histórico pueblo de El Castillo, por lo que visitar Indio Maíz durante un viaje
al pueblo es una buena opción.
Cabe mencionar que para entrar a la reserva es
necesaria la compañía de un guía. Generalmente, los visitantes contratan a uno
y organizan el transporte desde El Castillo, pero también es posible contratar
a uno de los guardia del MARENA, quienes tienen una pequeña estación a la
entrada de la reserva.
Dentro de Indio Maíz hay dos caminos que se
usan para explorar el área. Estos varían en longitud (de 2 Km a 3.5 Km) y
tiempo (2 a 2.5 horas a 3 a 3.5 horas). La vida silvestre es espectacular, y
muchos de los animales del trópico pueden ser vistos fácilmente en estos
senderos.
La otra opción para recorrer la zona es
quedarse en un bote y navegar río arriba. Como la reserva está justo al lado
del río, los turistas pueden ver los bellos animales, especialmente aves, y la
impresionante selva. El horario para entrar a través del Río Bartola es de 6:00
am a 2:00 pm (es posible quedarse hasta después pero no mucha gente es
autorizada a entrar después del horario establecido).
Ya que Indio Maíz es una selva tropical,
productos tales como repelentes, botas fuertes y capotes son necesarios. Los
viajes a la reserva pueden ser organizados con los guías de El Castillo o en
los hoteles del pueblo Boca de Sábalos.
Opción 2: Entrar por San Juan del Norte
El remoto pueblo de San Juan del Norte,
ubicado en la parte sur de la Costa Caribe, es otra ruta por la que se puede
entrar a la selva. Este pueblo da acceso al río Indio, que lo lleva
directamente dentro de la reserva. Recientemente, el MARENA autorizó el ingreso
de turistas usando este río, que ofrece la posibilidad de visitar un lado
inexplorado.
La visita a la zona empieza al viajar río
arriba. El ancho del río se reduce lentamente y la naturaleza se hace más y más
dominante a lo largo del viaje. La flora que se puede ver en este punto es
espectacular, al igual que los animales como las aves, tortugas e incluso
cocodrilos.
Ya dentro de la reserva hay dos opciones:
entrar directamente al camino de excursión y regresar a San Juan el Norte el
mismo día ó quedarse por la noche para tener más tiempo de explorar. En ambos
casos, las únicas personas que pueden enseñar los alrededores a los visitantes
son los indios Rama. Estos indígenas han estado viviendo en la selva por
cientos de años y la conocen de memoria. Ellos guían a los turistas por los
caminos y les ofrecen albergue si desean quedarse por una noche.
Para quedarse a dormir, el único hospedaje
accesible son los asentamientos de cabañas de madera que están situados a
orillas del Río Indio. Los Ramas solían vivir en ellos, pero las actuales leyes
gubernamentales les han prohibido continuar con su modo de vida de hace cientos
de años. Por lo tanto, la mayoría de estos asentamientos están desérticos, pero
eso no signigica que sea imposible quedarse en una de estas cabañas con los
indígenas.
Vale recalcar que el nivel de lujo es mínimo y
no hay amenidades en el área, pero ésta es una de las formas más íntimas de explorar
la selva. Además, este tipo de viaje le permitirá quedarse más tiempo y conocer
aun más de la zona.
De cualquier manera, ya sea un viaje de un día
o uno de día y noche, la flora y fauna que verá en este lado de la reserva,
menos explorada que Bartola, es espectacular.
Por ejemplo, una de las excursiones más
interesantes en el Río Indio lo lleva a unas raras formaciones rocosas que, en
años anteriores, se pensaba habían sido talladas por seres humanos pero años
más tarde se descrubrió, a través de un estudio, que la forma de las rocas es
de origen natural.
Otro lugar único es la Laguna de Manatíes, que
también se puede visitar en el viaje a la reserva. Para este viaje se necesita
bastante tiempo y esfuerzo porque hay que viajar por los pequeños arroyos que
conectan a esta laguna con el Río Indio. Pero la laguna es uno de los pocos
lugares en los que, con un poco de suerte y paciencia, se puede ver a esta
singular especie.
Los viajes a la Reserva Indio Maíz se pueden
organizar en San Juan del Norte. Algunos de los indígenas Rama también viven en
este pueblo, lo que hace posible contratar a un guía. Asimismo, los hoteles
locales lo ayudan a arreglar la gira.
Como Llegar
Se necesita contratar botes para llegar a los
puntos de entrada de la Reserva Indio Maíz. Se puede contratar los servicios de
touroperadoras que realizan toures a la reserva, o de guías locales que cuentan
con sus propias lanchas, casi siempre por la asociación que hacen con
pescadores. Puede localizar a estos guías a través de su hotel en San Carlos,
El Castillo, San Juan del Norte o cualquier otro punto del río. O puede
simplemente acercarse al muelle y preguntar a los pangueros (conductores de
lanchas) si saben de alguien que pueda llevarlos a la reserva.
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