jueves, 18 de septiembre de 2014

GESTIÓN DEL BIENESTAR ÁULICO




¿Cuál es la percepción de bienestar y malestar que presentan los agentes involucrados en el proceso de formación que se desarrolla en el proyecto curricular de Psicología y Pedagogía

Vivimos una situación donde la razón del beneficio es por doquier la más anhelada, pero no se precisa si es para quien lo recibe o para quien lo proporciona. Una necesidad sentida es diferente a una necesidad observada; por lo tanto, no puede darse un estado de armonía entre dos pretensiones: lo que se quiere y lo que se ofrece... Dos formas de Estar frente a un problema: a lo que se aspira y desea y a lo que se promete y entrega. Las preocupaciones y las ocupaciones respecto a las pretensiones de estar-bien o estar mal en el desempeño de un determinado rol o papel, se han reducido a la consideración de un asistencialismo disfrazado de colaboración y buenos sentimientos por quienes disfrutan, usando y abusando de los dineros públicos, cuando en realidad no es más que otra forma de gastar un presupuesto destinado para el funcionamiento de una situación en manos o de manos de los que distribuyen el presupuesto asignado... En estas condiciones el dinero incide directamente en lo que se puede comer, beber, respirar y hasta sentir.

Preguntarse cómo puede mejorar la situación de profesores y estudiantes implica la obligación moral y el deber ético de impedir llegar a soportar la angustia y cargar con las consecuencias del miedo de no pensar en el BIENESTAR, como “la coherencia entre discurso y acción”, hace que nos veamos privados “hasta de lo que nos corrompe, nos envenena y nos mata”. Bienestar, es un concepto genérico para referirse a estados donde hay ausencia de sensaciones penosas y sí presencia de placer, tranquilidad y alegría... Es una situación física y psíquica de “vida holgada y abastecida de cuanto conduce a pasarlo bien y con tranquilidad”. “Lo fundamental para que las personas sientan bienestar es que hayan experimentado frecuentemente y de forma prolongada un tono de ánimo positivo”... La manifestación de sensaciones agradables que recibimos, tanto de nuestro exterior como de nuestras ideas y pensamientos, se representan en palabras como placer, delicia, deleite, que valen la pena cargarlas de significado y construir su sentido cuando se refieren a estados y situaciones del sujeto humano y social.

El lado contrario, opuesto o negativo de esta dimensión situacional está puesto y dado en palabras DOLOR y Malestar que aluden a situaciones que provocan displacer y disgusto (pesar, pena, desazón, desconsuelo), que estarían medidas, con un mayor o menor efecto, en la palabra mal. Es decir, dolor y mal son términos para indicar sensaciones desagradables que nos hacen sufrir... (El dolor es agudo y el mal es violento. La alegría es activadora, la tristeza depresora. El ánimo activador.

El desánimo depresor). La efectividad y sus dominios necesitan ser aclarados y precisados por medio de las palabras y las experiencias que posibilitan la descripción de estados, puestos o dados en determinados comportamientos que al ser narrados generan horizontes de interpretación en distintos niveles de lectura que ofrece “una realidad” demarcada en un aquí y un ahora específico... ¿Qué ME (le) hace sentir (ME-SE) bien o mal en un lugar denominado AULA DE CLASE?

BIENESTAR.
Al pensar en Bienestar se deben contemplar las diferentes vertientes que llevan a su conceptualización. Es así, que bienestar se puede definir desde tres disposiciones; la primera, hace referencia a la calidad de vida, que a su vez se enmarca dentro de la satisfacción de necesidades, analizando como el ser humano asigna “ valores” bien sea de orden cuantitativo (bienes disfrutados) o cualitativos (ideales alcanzados). En este sentido, es relevante el hecho que, desde lo cuantitativo y cualitativo, los estados de bienestar se establecen o determinan en relación con el poder adquisitivo y con la capacidad de establecer comparaciones según unos rangos establecidos.

El concepto de calidad de vida, se puede observar desde tres sentidos, el primero contempla el descriptivo que tiene que ver con las cualidades que se le asignan a las cosas, por ejemplo nos gusta y nos disgusta; pero ese algo que nos gusta no lo tenemos y por lo tanto puede en ocasiones ese “no tener” o en otras palabras esa “falta” determinar el bienestar y la calidad de vida. Otro percepción es la evaluativa, la cual se relaciona con el valor que se le asigna a esa cualidad, agradable o desagradable; contemplando la directa relación entre calidad de vida y vida de calidad lo que determina la idea de bienestar que “expresa el sentimiento de complacencia ante determinada situación de vida” Como se menciona, evaluable significa establecer un valor a la calidad de vida, lo cual no es algo nuevo, como lo mencionan Aguilar y otros, desde años tras cuando en los países industrializados, en busca de mejorar las condiciones de vida, se empiezan a establecer los “niveles” para medir la misma, apareciendo siglas como PNB1 y RPC indicadores que inciden en la calidad de vida.

BIENESTAR EN EL AULA
Pinocho, el modelo de niño por su excelencia, como cualquier adulto, y como cualquier otro adulto, no soportó la tentación y cayó en ella. (Alguien dijo que las tentaciones se hicieron para caer en ellas).

Pinocho, como rechazo al aula, a la escuela, vende su cartilla de lectura para entrar a una función de títeres.

Carlos Collodi, autor de este clásico de la literatura universal, desde 1881, sentencia: “Ese es ya tu destino, está escrito que todos los chicos poco estudiosos, que tienen fobia a los libros, a las escuelas y a los maestros, y se pasan la vida entre juegos y diversiones, deben acabar tarde o temprano transformados en burros (...). Dentro de dos o tres horas, te convertirás en un borriquillo de carne y hueso idéntico a los que tiran del carro y a los que llevan las verduras al mercado... 8” ( ) Bien, ¿Por qué vendió su cartilla Pinocho?, si Pinocho que es ese niño modelo, fue capaz de vender la cartilla que le costó a su papá morirse de frio en invierno... ¡Cómo no habrán querido vender la suya todos los niños de todos los tiempos! Pinocho como cualquier niño normal, no solamente vende su cartilla, renuncia a la escuela, al aula, a los muros que lo constriñen porque allí no se encuentra bien, no tiene bien-estar. Por eso, decide irse a otro mundo, El aula no queda suficientemente caracterizada al decir de ella que es un “educatorio común”. El aula es un lugar, un espacio delimitado. Al aula hay que entrar, hay que encerrarse (excepto si se trata del aula abierta). El aula tiende siempre a identificarse con lugares y edificios, el aula concreta el aprendizaje en un ambiente que bien puede ser conceptualizado como ecología cultural.

El uso reiterado de lenguaje común, por parte del profesor, favorece la dependencia y entrega de código imperante, que detiene cualquier fuerza de pensamiento y restringe la libertad del habla plural, propia de la tarea de educar y condición y requisito de formación y aprendizaje, imprescindible en la lucha contra la “palabra vacía” y la jerga de los “profes”.

A los enseñantes y enseñados casi no les importa saber qué se dice, ni qué se dice cuando se dice; les llama la atención, sobre todo, acogerse a un método hasta convertirlo en ley. Pareciera que el acercamiento o distanciamiento entre profesores fue provocado por “métodos”; situación legitimada por los pares, llamados “evaluadores” cuando al terminar un curso corriente preguntan al auditorio: “Califique, el método empleado por el profesor”.

La permanencia en las aulas de clase y la presencia en los sitios donde se imparten las distintas lecciones, tienen un propósito manifiesto: aprobar y aprobar... pasar y continuar pasando hasta arribar el semestre donde le será otorgado el pase que los acreditará como ex-colares o, en términos más comunes, ingresarán en la lista de exalumnos. Al fin de cuentas, “el título es el recibo que obtiene quien ha sacrificado miles de horas y días y semanas en su esfuerzo por obtenerlo”.

Estos jóvenes están interesados en aprender trucos o pautas para transferir el saber, más que por el saber mismo; por lo tanto, les llama la atención las fechas de los exámenes y el calendario que garantiza el cumplimiento de los índices temáticos, listados, por los profesores en cada comienzo de semestre.

Los estudiantes son los que se preocupan y ocupan por llamar la atención de
“los alumnos”, advirtiéndoles que “los maestros, al igual que los sacerdotes, son tan encarnizados, cuando quieren aprender, que a menudo están poseídos por lo que saben, en vez de poseerlo y gobernarlo”.

Son sinceros al advertir que, respecto a los diferentes saberes, el discurso de los profesores porta sombras y. muchas veces, promueve confusiones.
Los exámenes, las pruebas de promoción, son considerados por los estudiantes como posibilidades de saber hasta dónde pueden llegar con lo que saben, independientemente del resultado que obtengan como calificación.
Comprenden y lo confiesan, que aprender o no, depende de la voluntad e interés del aprendiz, más que de la intención y bondad del enseñante.


PROCESO DE INNOVACIÓN EN EL AULA
Maestros y estudiantes se debaten en escenarios múltiples y orgánicos dentro de la institución educativa, pero hay uno particular que mira o como el lugar deseable en el que se produce conocimiento: El Aula.

El aula de clase es descrita y vivida por muchos como un espacio jerarquizado y regulado en el que se evidencian estructuras de-poder que determinan, por tanto, la dinámica de las relaciones sico-sociales de los allí involucrados: Los procesos pedagógicos que en ella se dan están prescritos por formas particulares de relación, en la que los roles están determinados desde un imaginario que remite a reconocer como válido solo una clase de conocimiento; el académico, solo un tipo de orden; el institucional, solo una forma de escuela; la que no acepta diferencias y un solo un tipo de maestro, el transmisor de conocimientos.

Indudablemente el aula es algo mas que el espacio en el que solo se transmiten ideas o pautas de comportamiento, los procesos de socialización se producen en ella ocurren como consecuencia de las practicas sociales, de las interacciones que se establecen y desarrollan en ese grupo social.  No solo es producto del currículo formal sino de lo que se da en cada uno de los momentos en la escuela en los que los procesos de reproducción no se dan de forma lineal ni pasiva. Si asumimos el aula como un espacio de negociación de significados, como espacio inserto en una estructura cultural (multicultural) como un escenario vivo de interacciones explicitas o tacitas, de resistencias no confesadas podría afirmarse que en un escenario surcado por tantos conflictos y contradicciones existen espacios de relativa autonomía que desequilibran la tendencia a la reproducción y la transformación.       

Esta relación dialéctica en la que conviven paralelamente tendencias conservadoras de reproducción con corrientes renovadoras que impulsan el cambio como condición también de supervivencia y humanización esta atravesada por el conocimiento. Este como poderosa herramienta debe aportar a los niños, niñas y jóvenes insumos para analizar comprender y explicar los fenómenos sociales desde una reconstrucción crítica de los mismos. La escuela reproductora que da paso a la escuela transformadora mira las relaciones sociales que rodean a sus estudiantes y asume que es ella quien debe generar la reflexión racional y critica de la información, los valores y las concepciones que esas relaciones traen consigo. La Investigación en y para la Acción

La investigación educativa como posibilitadora de construcción de conocimiento se convierte en instrumento para develar el mundo complejo de la escuela. La investigación como base de la enseñanza y de formación permite al docente, desde la reflexión crítica, la construcción de saber dejando de lado el rol de mediador pasivo entre teoría y práctica , sin embargo como bien lo ha señalado el profesor Porlán (1995) solo una reflexión que incorpore la critica ideológica (citando a Carr y Kemmis: 1986) puede revelar a los profesores "como sus creencias y actitudes quizá sean ilusiones ideológicas que ayudan a preservar un orden social ajeno a sus experiencias y necesidades colectivas". El ejercicio investigativo asumido desde teorías críticas puede dirigir procesos reales de transformación no solo de las practicas pedagógicas sino de las practicas sociales inmersas en la Escuela, favoreciendo la democratización del conocimiento y paliando los efectos de la desigualdad social.

La investigación educativa es concebida desde el IDEP como la mirada rigurosa que pretende construir, explicar o comprender el fenómeno educativo en tanto se convierte a su vez en un proceso de aprendizaje para quienes participan en ella de tal modo que ese aprendizaje le permita considerar una acción informada y reflexiva sobre la propia práctica. La problematización que hace el docente de su quehacer de manera sistemática y critica, en búsqueda de explicaciones o interpretaciones del mismo, ha permitido la cualificación y de su profesión y por tanto el perfeccionamiento de su ejercicio.

Desde este convencimiento el Instituto ha decidido apostarle a la configuración del maestro como intelectual y como investigador financiando en los últimos tres años, esto es, desde 1999 hasta el año 2001 un total de 64 proyectos de investigación en el aula por considerar que la investigación que desarrolla el maestro en su quehacer diario y desde su cotidianidad educativa requiere de una mayor atención en la actualidad. Así ha desarrollado una estrategia que cualifica el producto y el proceso mismo de investigación de los maestros dando mayor relevancia a i) preguntas investigativas que emergen de la practica pedagógica ii) problemas investigativos planteados por los maestros y que se articulan al PEI y iii) la implicación en el proceso investigativo de toda la institución escolar.
Los avances científicos y tecnológicos de la segunda mitad del siglo XX obligaron a replantear los sistemas de productividad, comerciales y de formación. Los cambios vertiginosos que esos avances han traído al desarrollo de la humanidad le exigen cambios en procesos acelerados que enfrentan en una distancia cada vez mas estrecha lo antiguo con lo nuevo.

La innovación así se constituye en un cambio intencional y controlado y en un proceso de construcción social en tanto la sociedad toma conciencia de un nuevo problema o fenómeno y a partir de él genera reflexiones y explicaciones, y por tanto teorías, lo que ha dado lugar a que en las últimas décadas se formalice un discurso que en primer plano corresponde a los cambios acaecidos en lo tecnológico y empresarial y que se ha transferido a lo educativo.

Así, en la instalación del concepto de cambio como organizador de la realidad y del conocimiento se va configurando lo que desde la filosofía se ha llamado el posmodernismo: la indeterminación, la incertidumbre y la inestabilidad de la verdad como verdad única, de la realidad como objetiva, de la decadencia de los metarrelatos, de la globalización de la cultura, de la subjetividad como posibilidad de comprensión e interpretación del mundo.

Como consecuencia los sistemas educativos también están cambiando y exigen nuevas concepciones de escuela y por ende de la enseñanza: (de la Torre, Saturnino: 1998)

• Desplazar el interés del sujeto que enseña al sujeto que aprende: desarrollando en él habilidades cognitivas y enseñarle a aprender por sí mismo.
• La escuela como escenario en el que convergen múltiples culturas y ella misma como estructura propia.
• La escuela como sistema flexible hacia el cambio y la adaptación.
• La formación de docentes y dicentes para la innovación, el cambio y el tiempo libre.

Los enfoques de interpretación sobre Innovación varían, si bien algunos parten de la sociología del conflicto en oposición al modelo integracionista para abordar el concepto, otros prefieren afirmar que lo hacen desde posiciones socioculturalistas, pero ambos casos se acepta que el concepto de innovación proviene de las teorías sistémicas.

Desde la primera tendencia se analiza los aspectos normativos y formales enfatizando en conceptos justamente de integración como armonía, equilibrio, conservación y reproducción. La sociología del conflicto busca, como afirma Francisco Aguilar (1991), centrar la atención en el cambio social y en el proceso social entendido como cambio en las relaciones de poder. El enfoque socioculturalista (Moreno Santacoloma, M.C., 1994; de la Torre: 1998), comprende la innovación como una relación dialéctica entre los hombres, consigo mismo y con su mundo social. Desde la reflexión, la teoría y la práctica la innovación hace referencia a varios elementos que lo constituyen conceptualmente y para ello recogemos los aportes del Grupo Grileidi, de la Universidad Distrital de Bogotá:
1. Lo nuevo: Etimológicamente la palabra lo contiene, sin embargo las discusiones alrededor de sí lo nuevo es consustancial a la innovación lo han relativizado en tanto lo nuevo es efímero en el tiempo y pertenece a los contextos y quien lo vive como tal. Lo nuevo para nosotros puede no serlo para otros. De hecho se ha definido innovación (Restrepo: 1991) como la transferencia de ideas que funcionaron en el pasado y fueron abandonadas o que no funcionaron y ahora hallaron condiciones favorables.

2. El cambio: Algunos autores hablan de los cambios producidos por una innovación tanto en dimensiones externas (legales y organizativos) e internas (actitudes y comportamientos de las personas). A estos últimos les dan mayor importancia por ser los que verdaderamente posibilitan la interiorización por parte de los maestros de los principios que inspiran la innovación que se este adelantando. Inherente al concepto de cambio esta el ser deliberado, intencional y voluntario.

3. La acción transformadora: En tanto o mejora y equilibra el sistema o decide romper y crear un nuevo sistema.

4. El proceso: La innovación como opuesta a las prácticas pedagógicas tradicionales se constituye en la ruptura de las secuencias que establecen aquellas, pero de igual manera esas rupturas se suceden en el tiempo y con variedad en la intensidad como en la intencionalidad.
5. Y finalmente retomamos la idea de que a la innovación subyace procesos de resistencia en tanto la innovación representa la llegada de ideas nuevas y creativas y en ese sentido una salida al sistema.

Este mismo grupo de investigación realiza un esfuerzo bastante significativo en construir el concepto de innovación desde un estudio comparativo entre lo producido

Se asume además que la innovación no es un fin en si misma sino una estrategia de formación tanto para los docentes como para los estudiantes. En los docentes desde modelos de formación basados en la reflexión y en la investigación acción, en los estudiantes en tanto mejora o descubre estrategias de aprendizaje.

El IDEP asume que el ejercicio de la autonomía escolar pasa necesariamente por la generación de innovaciones educativas. Si no hay innovación no hay ejercicio de la autonomía, no hay afirmación de las instituciones desde un proceso endógeno. "Innovar significa abrir horizontes, generar un interés investigativo, disfrutar el placer de indagar, descubrir proponer, revaluar pero ante todo de inventar. Se trata de avanzar en una postura crítica frente a los postulados existentes, pues solo cuando se da por supuesto se convierte en tema de reflexión, de investigación, de cuestionamiento, es posible la innovación".


Los proyectos de investigación e innovación presentados al Instituto por maestros y por investigadores de la educación en general, nos muestran que la reflexión sobre la escuela y su función social está siendo abordada de manera rigurosa por los propios docentes:

Se evidencia que estamos dejando atrás las visiones disciplinarias accediendo a construcciones más holísticas en la comprensión de la realidad"3 pues comienza a asumirse que desde miradas integrales y no fragmentarias sobre los fenómenos es que puede ser posible la transformación de los mismos.

Hay una intención explícita por provocar cambios y transformaciones en las prácticas pedagógicas y más allá en las prácticas sociales de docentes y alumnos, una voluntad clara de otorgar a estos últimos elementos conceptuales y actitudinales que les permita pensar críticamente y actuar democráticamente en una sociedad que bien puede no serlo.

Los enfoques cualitativos interpretativos utilizados por la investigación en el aula van dejando atrás modelos cuantitativos y experimentales que se aplicaban de forma pura.

ahora en interesantes mixturas van tejiendo metodologías propias de la investigación de aula en las que la observación participante intensa va derivando en reflexiones que desentrañan los puntos de vista de los docentes investigadores fundamentados y argumentados en la teoría formal, los métodos etnográficos centran la atención en conductas verbales y no verbales de docentes, estudiantes y sus múltiples interacciones y la investigación acción es el baluarte para indagar por la practica en tanto ello reporta beneficios a la comunidad educativa y no solamente a la académica.

Las innovaciones develan las tensiones existentes entre permanencia y cambio, develan el proceso de reflexión crítica sobre el sentido de la acción educativa desde el escenario mismo de las prácticas pedagógicas cotidianas.

Los docentes innovadores han reorganizado de manera intencional el proceso de enseñanza-aprendizaje, buscando hacerlos más significativos, aplicando y apropiando conocimientos para orientar acciones y estrategias que transformen la realidad del proceso y dar nuevos sentidos a estructuras, relaciones y contenidos.











LA CREATIVIDAD ES UNA ALTERNATIVA DE GESTION
¿Qué es la creatividad?
Como una primera aproximación de respuesta a esta pregunta se consultó el diccionario y algunos otros libros especializados y se encontraron las siguientes acepciones:
Creatividad.- Capacidad de crear.
Vivimos en una época caracterizada por el cambio y frente al desafío que este representa hay distintas filosofías o estrategias con las que a nivel gerencial puede ser abordado en el ámbito de una organización.

La Creatividad es hoy sin duda la clave del éxito en las empresas; frente a los desafíos organizacionales es una facultad que pueden disponer quienes buscan soluciones o respuestas a problemas nunca antes planteados especialmente en ámbitos muy dinámicos y que provocan un alto nivel de incertidumbre.

Las organizaciones necesitan diseñar, organizar e implementar imperiosamente actividades que sean creativas, por un lado para poder responder a esta demanda de nuevas soluciones en los tiempos en que estas son requeridas y por otro para implementar y estimular de un modo formal el potencial creativo de todos los integrantes,

permitiendo optimizar la forma en la que se expresa a los fines de la resolución de problemas y creación de nuevos mecanismos operacionales, tecnologías, productos y servicios. La incorporación de actividades y estrategias creativas a nivel profesional dentro de la cultura de la empresa representa un atajo hacia niveles mas altos de capacidad de respuesta de una organización y una potenciación muy importante para quienes se desempeñan en ella.

Las Organizaciones están ante la disyuntiva central:
“Transformarse en forma permanente, innovar, crear o estancarse y desaparecer“.
Es por lo tanto, imprescindible contar con Estrategias Creativas que privilegien una actitud esencialmente innovadora, orientada a la prospectiva.
Las Estrategias Creativas permiten:

    El diseño de nuevos productos, servicios y/o procedimientos.
    La creación de nuevos emprendimientos.
    Nuevas formas de marketing.
    El desarrollo del potencial creador de los recursos humanos.
    La formación de equipos o círculos de creatividad.
    La administración de la Creatividad.

Entre los beneficios que posee una cultura organizacional que cuenta con la implementación de gestión y administración de la creatividad se encuentran:
· Amplitud para la percepción mas completa de los problemas y también de los recursos disponibles para solucionarlos.

· Incorporación de actitudes responsables, proactivas y de comunicación de propuestas a los niveles gerenciales.
· El abordaje de altas cargas de trabajo e importantes cambios en condiciones que contribuyen a disminuir el estrés asociado.

OBJETIVOS DE LA ACTIVIDADES DE FORMACIÓN EN CREATIVIDAD:
Conocer las Estrategias Creativas.
Desarrollar la Actitud y las Aptitudes para una gestión original e innovadora, superadora de la racionalidad lógica.

Aplicación del Pensamiento Creativo en las distintas áreas de la Organización.
Reconocimiento de los bloqueos y obstáculos organizacionales a la Creatividad.
Reflexión sobre el papel del directivo y del gerente como líderes creativos.
Formación y apoyo de equipos y/o círculos de creatividad.

Conocer el MIFAC (Modelo Integral Facilitador de la Creatividad), diseñado por el autor.

Las actividades están diseñadas con el fin del logro de los objetivos. Serán de investigación, organización, creación, expresión y reflexión. Se estimulará la producción individual y el trabajo grupal Se trabajará con técnicas vivenciales, lúdicas, creativas y expresivas. Se articularán los contenidos teóricos con la práctica vivencial y con la reflexión y evaluación grupal. Se utilizarán diagramas, cuadros, fichas y gráficos.

Por lo visto anteriormente la Creatividad tiene que ver con lo inesperado, lo original, lo aun por venir.
Frente a esto para situar a la Creatividad en la organización comenzaremos a plantearnos algunos interrogantes:

¿Qué tiene que ver la Creatividad y la innovación con las Organizaciones?
Puede ser compatible con las organizaciones que en general se caracterizan por estructuras, reglamentos, normas que tratan de imponer un orden previsto y muchas veces burocrático?
¿Puede tener la Creatividad un lugar dentro de la organización?
¿En caso afirmativo, cual será ese lugar?
¿Se la necesita en algún área determinada o en todas las áreas de la organización?
La Creatividad ¿cómo se consigue?
¿Se compra, se fomenta, se contrata?
La Creatividad, ¿es responsabilidad de la alta dirección?
¿De algún mando medio? ¿De todo el personal?
Todos estos interrogantes nos estimulan. Trataremos de contestarlos creativamente, citaremos varios eslóganes:
“Gente innovadora en todos los niveles de la organización”
 “El progreso es nuestro producto más importante“ “La materia prima de la industria del mañana será la imaginación“
“La empresa necesita de la creatividad para crecer, desarrollarse, para crear nuevo recursos, para la obtención de mayores beneficios para superar al atraso, para ingresar al siglo XXI en las mejores condiciones“.

“El desafío hoy es utilizar la creatividad para configurar el porvenir, crear productos inéditos, imaginar nuevos servicios, crear nuevos escenarios, proponer nuevos emprendimientos, para lo cual es necesario potenciar en cada empresa el potencial creador de todos sus integrantes”. (Carlos A. Churba).

“Si cree que la creatividad es cara, calcule los costos de la mediocridad
Para aproximar respuestas, a nuestros interrogantes, analizaremos el papel que desempeña la creatividad en dos niveles:

1) Los aportes de la creatividad a la organización.
2) Las estrategias creativas de la organización.

3.2. APORTES DE LA CREATIVIDAD A LA ORGANIZACIÓN

Para ordenar los aportes que la Creatividad puede brindar a las organizaciones utilizaremos las cuatro categorías pro puestas por Mooney, R (6), que hemos ya mencionado cuando explicamos el gráfico espiralado de la Creatividad: La Persona Creadora, el Proceso Creador, El Producto y el Ambiente.

3.3. LA PERSONA CREADORA Hoy estamos en condiciones de afirmar que la Creatividad es consustancial de la persona. Es para algunos, sinónimo de Salud Mental, para otros, condición básica de la felicidad, en la medida que permite contactar y expresar la plenitud interior de la persona por medio de procesos creadores que se manifiestan en productos originales.

Aznar (9), por ejemplo, dice que “hacer creatividad hace bien”, nos permite comprobar que somos más ricos de lo que pensamos. Toda organización está formada por un conjunto de personas que desempeñan diferentes tareas acordes con los objetivos propuestos por la dirección, se espera también la responsabilidad de cada individuo en la consecución de los objetivos comprometidos y un aporte proactivo de toda nueva idea que pueda mejorar la capacidad de respuesta de la organización. En muchas organizaciones la iniciativa y el aporte de nuevas ideas que conduzca a un producto innovador de parte de cada empleado es considerado una prioridad.

En la medida en que exista en la organización, la convicción de la importancia de la Creatividad para al logro de sus objetivos, se podrá estimular y fomentar el desarrollo de la capacidad creadora de todos sus integrantes y se contribuirá a promover el éxito poniendo énfasis en la potenciación de este importante capital que toda organización posee.

Estamos sosteniendo, en concreto, que es fundamental la Creatividad no sólo para algunas funciones determinadas, por ejemplo: el departamento de Publicidad, o de Arte, sino para todas las actividades y todos los cargos con independencia de nivel jerárquico. Para tratar el tema de la Personalidad propongo un esquema, el “Rombo de la Persona Creadora“(1), donde ubico los cuatro factores estudiados en la bibliografía para describirla.

Las aptitudes Las características de la personalidad La motivación Las actitudes. La Formación en Creatividad. Para comenzar con este punto plantearemos un interrogante. ¿Se puede enseñar a Crear? Si la Creatividad tiene que ver con lo enigmático y por su misma esencia se relaciona con lo nuevo, lo original, lo que aún no existe, creemos nosotros que no es posible enseñar a crear. Lo que sí, estamos en condiciones de sostener, que es factible, es posible ayudar a las personas a estar en mejores condiciones para crear. Esto es, el desarrollar su potencial creador.

Años de experiencia nos avalan en la convicción de que se obtienen importantes logros en la estimulación de la Creatividad.

Gradualmente hemos ido sistematizando nuestros conocimientos teóricos sobre la Creatividad, hemos ido realizando una constante y fecunda articulación de nuestra praxis con dichos contenidos. De la experiencia recogida en la titularidad de cátedras universitarias en discipliinas tales como la arquitectura, la ambientación y la publicidad, como en la coordinación de cursos, talleres, seminarios y jornadas fue gestándose un modelo provisorio, a partir del DIFAC que propusimos en 1988.(15).

En 1994 (20), presentamos el “MIFAC“ (Modelo Integral Facilitador de la Creatividad). El modelo ampliado en 1995 (1), consiste en la articulación de los siguientes elementos:

A) El Propósito esencial de desarrollar el potencial creador
que toda persona posee y Objetivos como el conocimiento del proceso creador; de aptitudes como la fluidez, la flexibilidad, la originalidad; el estímulo de la percepción; ampliar los puntos de vista; conocer las normas del trabajo grupal en creatividad y los bloqueos.

B) La existencia de un Dinamizador del Proceso Creador, un Animador, un facilitador. (21)

C) La creación de un Espacio Potencial, transicional (13) facilitador del desarrollo creativo de la persona y/o grupo. Comprende tanto el espacio físico arquitectónico como el espacio psicológico.

D) Empleo de Estrategias y Metodologías de la Creatividad, conjunto de métodos y técnicas específicas y muy útiles para la generación de ideas.

E) Clima de Confianza. Debe ser una atmósfera que brinde a los participantes seguridad psicológica y libertad psicológica. Se deben brindar posibilidades para que florezcan actitudes positivas, la confianza y la apertura. No se valoran los productos con espíritu crítico.

F) Actividades y Lenguajes de Expresión
Las actividades para realizar un proceso creador las hemos clasificado con el nombre de las “7 A.E “ (1):

Para las actividades de expresión creativa, de las ideas generadas, por distintos canales o lenguajes de expresión he formulado una clasificación que denominé las “7 L.E.” (1):

G) Encuadre Comprende este punto, el marco institucional, el espacio físico, el tiempo de trabajo disponible, la frecuencia, los materiales que se utilizan y la evaluación de las actividades realizadas

Se emplea el Modelo Integral Facilitador de la Creatividad “MIFAC“ en forma concreta para el diseño, planificación e implementaron de las actividades que detallamos:

1) Desarrollo de las Aptitudes Creativas de los integrantes de la organización a través de cursos, seminarios, talleres y jornadas.



2) Formación de Equipos Creativos o Círculos de Creatividad:
Grupos de personas que se entrenan en la Resolución Creativa de problemas, provenientes de distintas áreas o departamentos de la organización.

3) Formación de Animadores Internos:
Capacitar a integrantes de la organización con una formación integral en Creatividad para que en el futuro pueda animar las actividades de capacitación en Creatividad.















EL PROCESO MOTIVACIONAL EN LA GESTION AULICO
La realidad de aquellos quienes imparten alguna materia en la Educación Media Superior, es muy diversa. Hay a quienes la vocación los ha llevado, a través del estudio, a encontrarse frente a un grupo, con las herramientas indispensables de carácter disciplinar y pedagógico; así también, estamos una gran mayoría quienes llegamos al apasionante mundo de la educación sin mayor bagaje que la experiencia de alguna profesión y muchas buenas intenciones.

Para los unos y los otros la realidad áulica hoy en día se ve inmersa en una revolución de tecnologías, acceso a la información, realidades acentuadas de marginación, desempleo, desintegración familiar etc.

Las multifactoriales brechas de desigualdad para el aprendizaje, en un contraste casi surrealista con el acceso a los medios de comunicación y tecnologías, dejan al docente frente a grupo ante la disyuntiva de abordar temas disciplinares, intentar desarrollar competencias o responder de manera asertiva a la gran diversidad de necesidades que presentan los alumnos, necesidades que van más allá de aquello para lo que se siente o está preparado.

La “Gestión Áulica”, es un término que por primera vez escuché al Maestro Juan Vaello Orts, en un video de You tube denominado “Cómo dar clase a los que no quieren”.

A través de este video confirmé lo que por experiencia me venía dando vueltas desde hace años: la realidad áulica debe ser proveída de una estructura flexible que parta de la atención a las  necesidades básicas de los alumnos, en el entendido que, el docente que llega a estar frente a grupo tiene la formación, capacidad e incluso la disponibilidad para la capacitación, que le permitan regular sus propias necesidades, antes de estar frente a grupo.

De lo contrario el aula se vuelve un replicador o potenciador de todo tipo de distorsiones, desde las fisiológicas, las afectivas, de sociabilización, las cognitivas, las de contexto e incluso las disciplinares.

La Gestión Áulica, según Vaello Orts, se refiere al manejo de todas las variables en el aula y requiere que el docente trabaje en diversos niveles.            
   
Los niveles son: el emocional, motivacional, de convivencia, atencional y por último el académico. Es decir, en primerísimo lugar se deberá poner atención a los pequeños, grandes detalles y después aterrizar los contenidos disciplinares.

Las necesidades que deberá atender el docente son aquellas que harán que el alumno esté en un nivel atencional óptimo para el aprendizaje: equilibrado en su emoción para el aprendizaje, motivado para el aprendizaje, inmerso en una convivencia sana, respetuosa, colaborativa que promueva el aprendizaje y el desarrollo de competencias transversales.  
Estas necesidades a atender pueden parecer chocantes cuando el docente debe cumplir con cronogramas, secuencias didácticas, avances programáticos y en medio de todo ello tener la duda permanente de estar desarrollando o no las competencias. Sin embargo, el dilema se presenta como se le presentó al aprendiz de conductor, el hecho de “meter el embrague, meter primera, acelerar, sacar el embrague y pasar a segunda”. Sencillamente el docente no realiza la gestión áulica por que no sabe cómo llevarla a cabo, incluso desconoce que tal herramienta exista. En el mejor de los casos, piensa que es una tarea adicional a su labor docente que le llevaría sin duda más de los 50 minutos de clase.

La realidad es que la gestión áulica se trabaja como si fuera el viento que permite volar a los planeadores. Su aplicación es sencilla, sutil, enriquecedora y a la par.
Lo que nos lleva a los que para mí son principios básicos del proceso enseñanza aprendizaje: “nadie puede dar lo que no tiene”, “no se ama lo que no se conoce”;    por ende, el actor principal de la gestión áulica será siempre el docente y en este sentido el docente habrá de preguntarse:

¿Cómo regulo las emociones de mis alumnos, desde mis propias emociones?, ¿cómo motivo a los alumnos desde mi propio nivel de motivación?, ¿promuevo niveles sanos de convivencia grupal o acentúo las diferencias entre mis alumnos?, ¿cuál es el nivel atencional de mis grupos?, ¿cuál es el aprovechamiento de mis grupos?

La Gestión Áulica se puede apoyar en el uso de instrumentos simples de diagnóstico e interpretación como lo son: el sociograma y el cuestionario de autopercepción, por citar solo dos. Así mismo, se apoya en principios básicos de comunicación asertiva, empatía, motivación y liderazgo.

El docente descubre hallazgos importantes que confirman su percepción sobre el grupo o la modifican por completo; pero sobre todo, el docente se reinventa ante la necesidad de atender los cuatro niveles previos al disciplinar.

La implementación de la Gestión Áulica en la Educación Media Superior se suma de manera idónea, a una serie de medidas contra el abandono escolar a nivel nacional. La capacitación se puede impartir en periodo vacacional en una sola sede o sedes regionales, para ser replicada al interior de los estados a cada Subsistema, tal como se realizó la capacitación sobre el abandono escolar en el año 2013 en el Distrito Federal.   

La Gestión Áulica es cimiento para el desarrollo de competencias, promueve el trabajo colaborativo y el desarrollo tutorial del docente frente a grupo, de tal manera que la medición de su implementación está fuertemente ligada a la disminución del ausentismo por grupo, el incremento del aprovechamiento y la permanencia.

A su vez, la medición de los resultados de la implementación de la Gestión Áulica en las instituciones de Nivel Medio Superior deberá ser sujeta a evaluaciones cualitativas que van desde la simple observación del comportamiento grupal, hasta cuestionarios y entrevistas con los docentes y los alumnos.

El rol del director del plantel y su cuerpo administrativo – académico y de apoyo debe ser el de promotores incluyentes, convencidos y conocedores de los beneficios que proporcionará la implementación de la Gestión Áulica en su institución, no desde el punto de vista de una imposición o carga extracurricular, sino vista más bien como una mística de trabajo que bien puede ser definida a través de la planeación participativa.

Sin duda alguna el país se encuentra frente a grandes retos, los retos del cambio, del crecimiento, de identidad, de calidad en la educación, una precaria formación docente y un sistema educativo que no alcanza a dimensionar la riqueza y poder que la diversidad y autonomía podría aportar a nuestra realidad educativa.

Pero el reto más grande, desde mi punto de vista, está en la actitud de cada uno y así también, la fortaleza más grande radica en que el espacio áulico es un universo infinito de oportunidades que durante una hora pertenece solo a dos: a ellos alumnos y a mí profesor. Durante este tiempo, estos 50 ó 60 minutos de clase no importan las macro incoherencias o las del nivel medio o las micro incluso, durante este tiempo un “yo” auto examinado se encuentra frente a un “yo” que todo lo espera, que todo lo examina, a quien todo lo inquieta o quizá, todo lo contrario. Durante este breve tiempo la ética y la vocación me dejan claro que trabajo con seres humanos que transitan la etapa más complicada de su vida, en condiciones muy diversas a la mía.

El cambio de “uno” es el cambio de todos y esto se potencializa en el aula cuando el docente acepta la responsabilidad de ser un guía preparado y con un proyecto de vida tan claro, que influya como el satélite lunar a la marea del océano. Él está y su presencia a veces podría pasar desapercibida, él marca una ruta, define límites, muestra el camino, es sutil pero a la vez claro y bien definido.

De esto se trata para mí la Gestión Áulica, inmersa en gestiones escolares y planes educativos, currículum formales, reales y ocultos pero bendita de auto suficiencia.

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